Es difícil intentar ser parte de algo, cuando pasas la mayor parte de tu tiempo planeando tu próximo viaje, transitando de un lugar a otro, esperando en salas de aeropuerto.
Quieres integrarte a un grupo, pero, no cuentas con la estadía y regularidad suficiente en algún lugar para convivir; al final queda trunco, el proceso de pertenencia.
Ahora, algunos amigos, nos encontramos en el aeropuerto en lugar del bar del barrio.
Creo que no podrá ser siempre así.